Sugerencias pare el cuidado de la piel del bebé

La piel es un órgano dinámico, constantemente cambiante, y en el caso de los bebés, sobre todo en los primeros meses es inmaduro, de menor grosor y más delicado que la piel del adulto, presentándose más sensible a agentes externos y más propenso a irritarse.

La principal diferencia entre la piel del bebé y del adulto no está en la cantidad de capas que la componen, sino que, en el espesor de cada capa y composición. Las glándulas sudoríparas y sebáceas tampoco están completamente activas y la función de la barrera cutánea está limitada.

Por lo anterior se deben utilizar productos especialmente formulados para el cuidado de la piel de los recién nacidos. En Mathiesen Personal Care contamos con sugerencias y materias primas adecuadas para este tipo de productos, con todo el respaldo y seguridad que se necesita. En este artículo le entregamos algunas sugerencias.

Principales problemas de piel que podemos observar en los bebés

Dermatitis o eczema atópicos: una condición de la piel que puede causar picazón, inflamación, rojez, resequedad;
Miliaria: erupción inflamatoria causada por el bloqueo de glándulas sudoríparas, generalmente en condiciones de alta humedad y calor;
Dermatitis de pañal: inflamación relacionada con los pañales húmedos o que se cambian con poca frecuencia, con la sensibilidad de la piel y roce del pañal, causa manchas de color rojo intenso.

Recomendaciones para el cuidado de la piel del bebé

Entendiendo mejor la necesidad de la piel del bebé en cada etapa, podemos elegir mejor los ingredientes que harán parte de una formulación destinada a su cuidado.

Cremas humectantes

De esta manera, sí se recomienda utilizar cremas humectantes en los niños de piel seca, pero que sean libres de fragancias y colorantes. Cuanto menos agentes químicos y potenciales irritantes utilicemos en nuestra formulación, mejor.

Utilizar Syndet

Para la higiene, es ideal utilizar lo que llamamos de Syndet, en vez de jabones. Los Syndet son detergentes sintéticos – agentes de limpieza – libres de jabón. Suelen tener un pH similar al de la piel y de esta manera evitan grandes alteraciones en la barrera cutánea. Dentro de estos detergentes sintéticos, hay opciones más y menos suaves, siendo las más suaves las familias: isethionates, betaines, taurates, glucosides.

Cremas Hidratantes

Para la hidratación, cremas libres de derivados del petróleo, de fácil esparcimiento y con buena absorción son ideales. Preferir ingredientes no comedogénicos, de origen natural, con acción humectante, emoliente y protectora de la piel. Atención que no todos los ingredientes de origen natural son aptos para este tipo de aplicación, algunos componentes pueden producir reacciones alérgicas y la mejor manera de formular minimizando estos riesgos, es contar con materias primas de calidad, de procedencia conocida y que cuenten con estudios de seguridad. Para las cremas podemos utilizar derivados de avena, karité, vitaminas, glicerina, dimethicone, entre otros.

Protectores Solares

Nuevamente, como la piel del bebé aún no está madura y es más propensa a agentes externos, es importante protegerla de los rayos UV. En este caso, optar por filtros minerales, que son más seguros y que bloquean los rayos, como dióxido de titanio y óxido de zinc.