MASKNÉ: Término utilizado para el acné producido por mascarillas
Con su uso más masificado, como medida preventiva contra el contagio de COVID-19, llegamos a conocer un término nuevo MASKNÉ, que combina las dos palabras mask (mascarilla en inglés) y acné, se refiere al acné causado por el uso prolongado de mascarillas, y puede llegar a ocurrir si uno tiene la piel con tendencia al acné, o si no se toman los cuidados necesarios para protegar la piel de la región de la nariz, boca, mentón y mejillas.
Como su uso decretado obligatorio en muchos países, principalmente en espacios públicos, la mascarilla es algo que ya se ha convertido en un hábito cada vez que salimos de casa.
El roce constante de la tela de la mascarilla con la piel, el aumento de la temperatura y de la humedad en la zona protegida, más el factor externo que es el estrés generado por toda la incertidumbre que vivimos en esta época, pueden desregular nuestra producción natural de sebo, generar inflamación, obstrucción de poros, irritación y espinillas.
Al identificar estos síntomas, es ideal que la persona acuda a un profesional de la salud calificado, para indicar el mejor tratamiento dependiendo de cada caso.
Medidas generales que podemos tomar para evitar la aparición del MASKNÉ
Según la Academia Americana de Dermatología (AAD – American Academy of Dermatology), estas nueve recomendaciones pueden prevenir y tratar la aparición del maskné:
1. Limpiar e hidratar el rostro diariamente
Preferir productos de limpieza suave. La hidratación es importante y necesaria para cualquier tipo de piel, ya que añade una capa extra de protección. Elegir el hidratante adecuado para cada tipo de piel:
- piel grasa – hidratante en gel
- piel normal o mixta – loción
- piel seca o muy seca – crema.
Preferir productos que contengan activos protectores de la piel y no oclusivos, como:
- Dimeticona (silicona).
- Ceramidas.
- Ácido hialurónico u otros activos hidratantes.
2. Proteger los labios
Los labios partidos también son un problema común generado por el uso prolongado de mascarilla, esto se puede prevenir aplicando un protector labial a base de vaselina u otra combinación. Se recomienda sea aplicado después de lavar el rostro, antes de ponerse la mascarilla y antes de dormir.
3. Evitar el uso de maquillaje
Debajo de la mascarilla, el maquillaje es más propenso a tapar los poros y generar espinillas. Si realmente necesitas utilizar maquillaje, prefiere usar los productos no comedogénicos.
4. Evitar el uso de nuevos productos de cuidado facial
El uso de la mascarilla puede hacer con que tu piel adquiera mayor sensibilidad. Para disminuir los problemas de piel, evita utilizar productos más agresivos, como peelings químicos, exfoliantes muy abrasivos o el uso de retinoides por primera vez.
5. Dejar de utilizar ciertos productos si notas que tu piel está irritada
Productos faciales que antes no generaban ningún tipo de reacción, por el aumento de la sensibilidad de la piel con el uso de mascarilla, ahora pueden convertirse en productos irritantes. Es importante estar atento a las señales, si notas que cualquier producto de uso diario está irritando tu piel, es mejor que dejes de utilizarlo.
6. Utilizar la mascarilla adecuada
Ideal que sea ajustada, pero cómoda. Que tenga al menos dos capas de tela protectora. Preferir materiales suaves, naturales y respirables, tal como el algodón, en la capa que está en contacto con la piel.
7. Tener un descanso
Se recomienda tener un descanso de 15 minutos luego de utilizar la mascarilla por 4 horas. Obviamente, removerla solamente en situaciones seguras y luego de lavarse las manos.
8. Lavar las mascarillas de tela reutilizables
Lavarlas remueve la grasa y células de la piel que se depositan dentro de la mascarilla, y que podrían llevar a problemas de piel.
9. Seguir el plan de tratamiento que tu dermatólogo te recomienda
Es muy importante seguir las recomendaciones de un profesional de la salud calificado para tratar los problemas de la piel.